El fin de semana, se dio a conocer que una mujer de 40 años fue encontrada muerta en Oaxaca. Al principio se creía que había sido un suicidio pero al hacerle la autopsia se descubrió que había sido un asesinato.
Al parecer, la mujer había rentado una cabaña en Oaxaca y cada día saludaba a su arrendadora, quien comenta que dejó de ver a la mujer por una semana por lo que decidió investigar qué era lo que pasaba.
Cuando fue a investigar, se dio cuenta de que la mujer estaba muerta, por lo que llamó a las autoridades quienes comentaron a primera instancia que se trataba de un probable suicidio y procedieron a hacer las investigaciones correspondientes.
La mujer que le arrendó a la víctima dio a conocer que se trataba de una turista de 40 años originaria de Israel, quien llegó a México como refugiada, escapando de la condición de guerra en la que se encuentran.
Tras hacerle la autopsia final, las autoridades descubrieron que en realidad no había sido un suicidio, sino un asesinato por asfixia, por lo que se iniciaron con las investigaciones correspondientes y con las pláticas necesarias con la embajada para proceder como es debido con la entrega del cuerpo.