“Ella era una muchacha tranquila que no se metía con nadie, ese cuartito de madera está lleno de ropa usada que las dos vendíamos y era de lo que ella vivía”, mencionó la madre de quien fuera su pareja sentimental mientras señalaba el lugar construido con paletas de madera en una esquina de las calles 18 de Marzo y Perú.
Yesica Seañez tenía 28 años de edad y dejó en la orfandad a seis niños, los dos menores vivían con ella y los otros cuatro con los abuelos maternos en El Paso. La vivienda la compartía con su actual pareja, un hombre que tiene una discapacidad debido a un accidente, quien también tiene cuatro niños, mencionaron.
La tarde del lunes, la mujer regresaba de la tienda, había ido a comprar alimentos cuando un hombre a bordo de una motocicleta la alcanzó a la altura del cruce con la calle Colombia, a una cuadra de su casa, aunque Yesica intentó escapar y logró brincar al porche de una vivienda, su cuerpo quedó tendido en el lugar junto con los productos que había comprado para dar de comer a sus hijos, según narraron los testigos del hecho.
“Yo venía del Centro y me habló una vecina, me dijo que acababan de matar a Yesica, la pobre venía con sus chicharrones, frijoles, soda, tortillas, anoche fue lo que les hice de cenar a todos los niños, es más hasta a los frijoles les tocó balazos, tenían un agujero”, dijo llorando su suegra.
Otras dos vecinas del lugar, de quienes se omite su nombre, mencionaron que Yesica era una persona tranquila con quien comúnmente platicaban, por lo cual están conmovidas por el hecho.
Agregaron que el padre de los hijos de Yesica, fue una de las siete personas que fueron asesinadas la noche del pasado 25 de septiembre en una vivienda de la colonia División del Norte.
En aquella ocasión, la mayoría de las víctimas recibió balazos y luego los responsables del ataque le prendieron fuego a la vivienda, de las calles Privada Francisco I. Madero y Rodolfo Fierro, según informó la Fiscalía General del Estado (FGE).
Al momento en que su expareja fue asesinada, ella ya tenía varios años separada de él, ya que con su actual pareja vivía desde hace cinco años.
“Ella no se metía con nadie, es lo que estamos todos aquí preguntándonos, por qué, ella siempre estaba aquí, ella siempre andaba con todos los niños para arriba y para abajo, aquí todos la conocían que siempre traía a los niños, atendíamos entre las dos a mi hijo porque él no puede valerse por sí mismo”, mencionó su suegra.
Ayer los cordones amarillos y rojos aun pendían del poste de la esquina donde se observa la improvisada vivienda de madera.
En los alrededores del lugar se observan al menos cuatro cámaras de videovigilancia de establecimientos cercanos, sin embargo el secretario de Seguridad Pública Municipal, César Omar Muñoz Morales declinó informar si se recuperaron las grabaciones, ya que indicó todas las evidencias recabadas están en manos de la Fiscalía General del Estado.