El hallazgo ocurrió aproximadamente a la altura del kilómetro 10+500 de la carretera Aldama, aproximadamente tres o cuatro kilometros al interior de la citada colonia.
Seguridad Física de Pemex y personal del Ejército Mexicano, se encargaron de resguardar las labores del personal técnico de dicha empresa para llevar a cabo la clausura de la toma de huachicol.
Participaron en las diligencias también elementos del heroico cuerpo de bomberos.
Utilizaron maquinaria para acceder hasta la tubería, en donde perforaron delincuentes para robar el combustible.
En el lugar de los hechos trascendió que el sábado, el personal ya había atendido una toma clandestina en el mismo sitio. Tenía la tubería de aproximadamente ocho pulgadas al menos tres perforaciones, por donde ordeñaban el combustible.