Información recabada señala que el decomiso ocurrió en un camino que hay cerca del parque eólico de la carretera a San Fernando a unos 15 minutos al sur.
Agentes especiales del Grupo de Operaciones Especiales andaban de vigilancia realizaban vigilancia en la zona y notaron que entre la maleza había varios vehículos que escondidos y en el abandono.
Dos de ellos estaban blindados, conocidos como «monstruos». Uno traía camuflaje a un color parecido al Ejercito Mexicano.
Las demás camionetas son de la marca Chevrolet, Dodge y GMC.
Las unidades son utilizadas por el crimen organizado y una vez aseguradas fueron puestas a disposición de las autoridades correspondientes.