Fue en el kilómetro 253 más 800 de dicha carretera, en el lugar conocido como “Siete Cruces”, donde los agentes llevaban a cabo un operativo de vigilancia y observaron “rastros de actividad reciente”.
Al adentrarse a pie para inspeccionar, a unos 800 metros de distancia encontraron el campamento.
Una vez tomadas las previsiones necesarias para llegar al lugar, detectaron el refugio improvisado elaborado con ramas y hule negro, en cuyo interior no se localizó a persona alguna.
En la revisión detallada del sitio encontraron varios cuadros forrados que contenían el enervante con un peso total de 255 kilogramos, mismo que fue puesto a disposición del Ministerio Público Federal.