Los republicanos tienen 53 de los 100 escaños del Senado, por lo que es improbable que prospere el proceso contra Trump por los cargos de abuso de poder y obstrucción al Congreso.
Trump se convierte así en el tercer presidente en la historia de Estados Unidos en ser sometido a juicio político, después de Andrew Johnson en 1868 y Bill Clinton en 1999.
Los senadores deben decidir sobre los cargos que la Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, le imputó a Trump el mes pasado: abuso de poder y obstrucción al Congreso.
Según la acusación, Trump intentó presionar a Ucrania para que interfiriera en las elecciones de 2020 en su favor, sugiriendo a su homólogo Volodimir Zelenski que investigara los negocios del hijo de Joe Biden, quien podría ser su rival demócrata en las presidenciales de noviembre.
Después, según los opositores, obstruyó el trabajó de la investigación en el Congreso al negarse a que sus principales asesores testificaran.
Según los demócratas que lideraron la investigación, Trump manipuló a Ucrania al retener cerca de 400 millones de dólares en ayuda militar para un país que tiene un conflicto con rebeldes prorusos en el este de su territorio.
Se espera que los senadores voten de acuerdo a los lineamientos de su partido, y Trump cuenta con el apoyo de la mayoría republicana en el Senado, donde ostenta 53 escaños, por lo que el juicio político no tiene visos de prosperar.
La Casa Blanca espera que el juicio finalice en dos semanas. Si así fuera, serían tres semanas menos de lo que se extendió el proceso contra Clinton.