En compañía de la titular de la Comisión Estatal para Pueblos Indígenas (Coepi), María Teresa Guerrero y del secretario de Desarrollo Rural, René Almeida, el gobernador participó en la bendición de las semillas y la petición por la lluvia para el ciclo agrícola de este año.
El gobernador agradeció al gobernador indígena de Yepachi, Martiniano Sierra, y al alcalde de Temósachic, Carlos Beltrán Bencomo, la oportunidad de poner en marcha el programa de fomento a la agricultura familiar indígena.
“Este programa representa una extraordinaria noticia, en primer lugar porque estamos convencidos de que la agricultura familiar es estratégica, para la autogestión y autosustentabilidad de las familias y ante los problemas que pudiera haber respecto a la oferta de alimentos a precios accesibles para la población”.
El mandatario expresó su beneplácito por reunirse con la comunidad y las autoridades O’ba (Pimas) para la puesta en marcha este programa encabezado por la Coepi, cuyo objetivo es fomentar la producción, la dieta tradicional, el reforzamiento de la cultura y la convivencia comunitaria.
Dijo que a través de este programa se brinda apoyo para la producción agrícola, apoyo de labranza y capacitación, contribuyendo así a estimular la producción familiar, el trueque de semillas y el intercambio de productos entre campesinos y campesinas.
“Queremos contribuir a reforzar la tradición y la cultura del pueblo Pima. En Chihuahua las fiestas del maíz se iniciaron en 2005 de manera muy localizada, y en diciembre del 2017 la COEPI realizó la primera fiesta del maíz en la comunidad de Tecorichi, Guachochi, para introducir esta actividad como parte del programa de Fomento a la producción familiar”, comentó.
De 2017 a la fecha, el Gobierno del Estado ha realizado seis fiestas del maíz en la Baja y Alta Tarahumara, con gran convocatoria e intercambios.
El gobernador lamentó que en el país, las políticas públicas en materia de desarrollo rural no contemplan de manera clara a la pequeña agricultura, a la agricultura familiar: “pero dada la nueva relación que hemos construido con nuestros pueblos originarios, dada la importancia de este tipo de agricultura para transformar los ciclos de pobreza, vulnerabilidad o inseguridad alimenticia, nosotros nos hemos dado a la tarea de acompañarles en estas fiestas y con este tipo de programas que puedan contribuir al desarrollo de sus familias”, enfatizó.
Dio a conocer que en 2018 se integraron 12 comités de trabajo con 240 personas que trabajan la parcela; para este 2019 se integraron 14 nuevos comités con 280 personas, por lo que en total se cuenta con 26 comités de trabajo agropecuario que atienden a 520 familias de productores y productoras, a quienes se les hará entrega de semilla, instrumentos de labranza y herramienta para huertos de traspatio.
Durante 2018 se entregaron al pueblo O´ba como apoyo al trabajo comunitario, 28 toneladas de maíz y frijol y para 2019 se tienen programadas 120 toneladas de maíz y frijol, con lo cual se quintuplicará este apoyo de un año a otro.
Rosita Álvarez, gobernadora indígena de Navogame, relató también que cada año se realiza la fiesta de San Isidro, para que se bendiga la cosecha antes de empezar a sembrar las semillas.
A la festividad acudieron representantes de comunidades de Uruachi, Ocampo, Madera, Guachochi y Temósachic, quienes presentaron diversos tipos de maíz como el blanco, criollo, euros, hermes, amarillo, azul, perlilla, gordo, cristalino, así como frijol mantequilla, cabra, morado, blanco, amarillo, chiquito, negro, ejotero, café, entre otros, que se cultivan en la región serrana de la entidad.