“Casa por casa iremos a visitar a todos los adultos mayores de 65 años en adelante y a los beneficiarios de la pensión para personas con discapacidad”, indicó Montiel durante una conferencia de prensa. El censo, que se realizará durante los meses de octubre, noviembre y diciembre, involucrará a un equipo de 20,000 médicos, enfermeras y enfermeros que serán contratados para hacer realidad este derecho.
La secretaria explicó que el proceso comenzará con un censo detallado de salud y bienestar, el cual incluye más de 80 preguntas enfocadas en temas de salud, vivienda, educación, ocupación, ingresos y redes de apoyo. “Queremos conocer el estado de salud de las personas, así como identificar quiénes viven solos y requieren una red de apoyo más grande”, señaló.
Montiel enfatizó que el cuestionario abarcará aspectos clave como antecedentes de salud, vacunación, enfermedades crónicas, visitas al médico, medicamentos, discapacidad, alimentación, actividad física y salud emocional. También se pedirá a los ciudadanos que proporcionen sus datos personales y los de algún auxiliar o cuidador, así como su CURP y una identificación oficial para el registro correcto.
Una vez que el censo sea completado, el sector salud analizará los resultados para determinar un esquema de atención personalizado para cada persona. “A partir del mes de febrero, comenzaremos a realizar visitas periódicas bimestrales para monitorear la salud de los beneficiarios”, detalló Montiel. Las enfermeras encargadas llevarán una cartilla de salud donde se registrarán las visitas, los tratamientos y el historial clínico de cada persona.
El programa tiene como meta cubrir 12 millones de viviendas y atender a 13.6 millones de personas. “Esta es una estrategia integral que no solo busca atender la salud física de las personas, sino también su bienestar emocional y social”, concluyó Montiel, reiterando el compromiso del gobierno con la atención y el seguimiento continuo de estos sectores de la población.