Tras bambalinas y operando de manera cautelosa, pero con gran dedicación y empeño a lo que hacen, es como trabajan los armeros de la Policía Municipal, elementos dedicados exclusivamente al cuidado, resguardo, registro y mantenimiento de las armas cortas y largas con que cuenta la Dirección de Seguridad Pública Municipal.
A pesar de que se encuentran resguardados en un área sumamente restringida, a la cual por seguridad, prácticamente sólo ellos ingresan, el trabajo que desempeñan los armeros en una de las corporaciones más reconocidas a nivel nacional, es de suma importancia y trascendencia, pues de ellos depende la correcta operatividad del armamento que las y los elementos utilizan para su defensa y la de la comunidad en las calles.
El registro fiel de las armas de fuego y sus portadores, la revisión del porte oficial, que es emitido por la Secretaría de la Defensa Nacional, entrega de cartuchos y estar al tanto del mantenimiento preventivo necesario que requieren estos artefactos, son algunas de las actividades de los agentes armeros, debiendo prever el mínimo error, debido al riesgo que esto implicaría.
Durante las 24 horas, los policías encargados de la armería, se encuentran al tanto para recibir a sus compañeras y compañeros cuando entregan o reciben sus armas, sea al entrar a sus turnos ordinarios o al salir de ellos, durante vacaciones e incapacidades, o bien cuando éstas presentan una avería que requiera reparación.
Detrás de la entrega y recepción de las armas, labor que pareciera sencilla, existen muchos procedimientos que deben realizarse, muchos trámites y gestiones, entre ellos una revisión semestral que realiza SEDENA, mediante la cual se cita al total de elementos para asegurarse que todo está en orden y que las matrículas correspondan a cada artefacto.
La importancia de los armeros también radica en que, al tratarse de artefactos explosivos y considerados de alto riesgo, deben ser manejados con total cuidado y existir un registro exacto de quiénes los poseen, exigencias que solicita el Sistema Nacional de Seguridad Pública y SEDENA, esta última con la exclusividad del manejo y distribución del armamento policial en el país.
Los policías preventivos Luis Villezcas, encargado del depósito de armamento, así como sus compañeros Salvador Arévalo y Hugo Rivas, explicaron que para realizar ese trabajo, debieron ser preparados en la Escuela Militar de Materiales de Guerra del Ejército Mexicano y, aunque la mayoría de las armas utilizan el mismo principio para funcionar, ellos deben actualizarse constantemente para conocer los avances en armamento a nivel mundial. “Es como la tecnología, cada vez salen nuevos modelos, con nuevas funciones y materiales, debemos estar al día”, agregaron los servidores públicos.
Gracias a sus conocimientos y experiencia en la materia, estos expertos en manejo de armas han sido requeridos para colaborar con otras autoridades del estado e incluso de la federación.