Los oficiales retiraron casas de campaña y, según defensores de los derechos humanos, al menos 40 extranjeros fueron detenidos para su deportación.
«Estas redadas no se habían visto. Creemos que son parte de los acuerdos del Gobierno mexicano con el de Estados Unidos» dijo la activista Gladys Cañas.
El miércoles, en medio de un agravamiento de la crisis migrantes en la frontera, el Presidente Andrés Manuel López Obrador se reunió en la Ciudad de México con una delegación de Estados Unidos encabezada por el Secretario de Estado, Antony Blinken, para buscar soluciones al tema.
Cañas detalló que los operativos se realizaron la noche del miércoles y madrugada de ayer, mientras los migrantes dormían.
Los agentes del INM llegaron al campamento para destruir las casas de campaña y posteriormente procedieron a detener a varios de ellos.
Segismundo Doguín, jefe del Instituto en Tamaulipas, negó a la agencia de noticias AP que se tratara de un desalojo.
«Lo que estamos haciendo es que carpa que vemos vacía, carpa que estamos quitando», dijo Doguín. «Ya se están empezando a ir (los migrantes)».
Sin embargo, migrantes rebatieron lo dicho por el funcionario y sostuvieron que cientos de extranjeros fueron forzados a dejar el refugio, donde esperan que Estados Unidos procese sus solicitudes de asilo.
«Nos corrieron a todos», afirmó el hondureño.
Cañas cuestionó la detención de migrantes que contaban con empleo y estaban pendientes de su cita de asilo.
Indicó que, tras ser detenidos, los extranjeros fueron llevados en camionetas a la estación migratoria de Reynosa para su deportación.
La también presidenta de la asociación civil «Ayudándoles a Triunfar» detalló que se trata principalmente de venezolanos y haitianos.
Sarahí, una venezolana que llegó apenas esta semana a Matamoros para tratar de cruzar con su familia a Estados Unidos, dijo que durante la madrugada fue sorprendida por agentes del Instituto Nacional de Migración que llegaron en una camioneta a la Plaza Allende, donde dormían para tratar de detenerlos.
«Todos corrimos dejando nuestras cosas ahí», narró.
«Sólo quienes trataron de coger algo se los llevaron».
La mujer señaló que los agentes se encontraban encapuchados por lo que difícilmente podría identificarlos plenamente.
«Sabemos que eran de Migración porque la camioneta en la que llegaron tenía las siglas del INM y porque estaban uniformados, pero traían el rostro tapado», detalló.