Vía Twitter, el presidente Bukele dio la noticia: “El Salvador acaba de comprar el chapuzón, 500 monedas” de bitcoin (BTC) a un precio promedio de 30 mil 744 dólares (627 mil pesos mexicanos).
En total El Salvador hizo inversión por 15.37 millones de dólares (313 millones de pesos) por este movimiento, lo cual desató polémica de inmediato en redes por el manejo de dinero del país de manera discrecional.
La compra ocurrió cuando el bitcoin cayó a los 30 mil dólares este lunes 9 de mayo, el nivel más bajo en diez meses a raíz de la caída de las bolsas que se traduce en menor confianza por las criptomonedas.
Así que Bukele quiso aprovechar el precio bajo del Bitcoin y tras las críticas defendió su decisión este martes 10 de mayo: “Podría vender estas monedas ahora mismo y ganar casi un millón de dólares en solo 11 horas, pero por supuesto que no”.
Esto debido a que el bitcoin repuntó este martes casi 4%, en el conocido efecto rebote, que ocurre cuando una moneda o activo cae de precio tan rápido que se vuelve atractivo para los inversores. Es decir, el propio Bukele (en menor medida) y otros nuevos inversores están detrás del nuevo aumento del bitcoin.
El Salvador fue el primer país en legalizar el bitcoin como moneda de curso legal. Según medios especializados, el país centroamericano tendría ya más de 2 mil 301 bitcoins.
Pero se mantienen las críticas sobre la falta de seguridad financiera y la manera discrecional en que el Presidente maneja las compras y transacciones con la criptodivisa más importante. De hecho no hay transparencia de ello.
El Salvador tiene deuda pública equivalente al 90% del PIB, lo cual tiene ahogadas sus finanzas. Está en negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por un préstamo de 1 mil 300 millones de dólares (26 mil millones de pesos) para sanear las arcas.