«Lo que nos dijeron fue que me tenían que amputar el pie porque estaba demasiado infectado, y si no se operaba pondría en riesgo mi vida»
Debido a la situación médica que se vive en la Ciudad de México a causa del COVID-19, el juvenil tuvo que ser traslado a Culiacán, Sinaloa en donde recibió la atención médica pertinente hasta dos días después de haber tenido el accidente.
En un comunicado emitido por Ciervos FC, el club de la Liga Premier comentó que el accidente de Rodrigo fue consecuencia de una descarga eléctrica de alto voltaje, misma que fue un percance doméstico.
«En ese momento pasaban miles de cosas por mi cabeza, pensaba que ya se había acabado mi carrera futbolística, que fue corta, que por qué a mí, que todo lo que batallé para poder llegar a pisar una cancha de manera profesional. Me cuestionaba una y mil cosas, pero tuve que calmarme y tranquilizarme, y lo que hice fue encomendarme y cofiar en Dios», explicó el futbolista.
Con información de Vanguardia