Las estudiantes se encuentran becadas al cien por ciento en la ULSA, como parte del Programa Universitario Indígena el cual integra a un total de 21 estudiantes, sin embargo de este total 16 son mujeres, lo que para su coordinadora, Mónica Villareal, es un reflejo del empoderamiento que tiene la mujer tarahumara en la actualidad.
Por su parte las alumnas consideran que el camino hacia la universidad no es fácil en una sociedad que tiende a estigmatizarlas por su vestimenta o costumbres, además son las mismas ideas conservadoras sobre el papel cultural de la mujer lo que las presiona para que se conviertan en madres o para permanecer al cuidado de los hogares, apuntaron.
“Muchas veces nos decían a nosotros como mujeres que no podíamos estudiar porque nos teníamos que casar. Antes de entrar aquí no pensábamos que podíamos tener una beca, pensábamos que sólo íbamos a terminar la prepa”, compartió Antonia quien estudia la carrera en Recursos Humanos al igual que Lourdes.
Para ellas lo más interesante de su experiencia universitaria específicamente en su carrera es el acercamiento que hay con las personas y el papel que tienen en la defensa de los trabajadores, explicaron.
Por su parte Claudia quien se interesó por la carrera en Ciencias de la Familia destacó que su interés por esta licenciatura radica en que ve a la familia como un núcleo social que en la actualidad sufre de una descomposición sistemática.
Aunque en su mayoría cada una de ellas ha adoptado su propio estilo de vestimenta y tienen un excelente dominio del español, Lucero Palma prefiere en ocasiones usar su vestido tradicional ya que dice que esto le hace sentir identidad. “Sinceramente así me identificó más como persona”, afirmó.
Las cuatro mujeres destacaron que algo que es también muy importante es el apoyo de sus familias, pues afirmaron que sus padres las incitan a salir adelante y tienen la creencia de que la educación es una herramienta para la superación personal.
A esto añadieron que en la ULSA han creado varias amistades y buenas relaciones con sus compañeros y maestros, quienes les brindan un constante apoyo.
Dijeron sentirse empoderadas pues en sus comunidades de origen son percibidas con una perspectiva distinta a la de la mayoría.
Sus planes a futuro son terminar la universidad y desempeñarse en sus áreas de trabajo, asimismo comentaron que buscarán con estas herramientas educativas impulsar a la mujer indígena y quitar los estigmas sociales que actualmente siguen existiendo.