Morena y sus partidos aliados en el Congreso se alistan para usar de nuevo la «aplanadora» y aprobar la reforma constitucional que dejará a la Guardia Nacional (GN) bajo el control de la Secretaría de la Defensa (Sedena).

La intención es que la adscripción militar de la corporación federal quede consumada antes de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador concluya su sexenio, el próximo 30 de septiembre.

Líderes de las bancadas morenistas en las cámaras de Diputados y Senadores informaron que esta semana podrían votarse las modificaciones a la Carta Magna en el pleno de San Lázaro, para turnarlas a la Cámara alta, donde ya esperan la minuta para procesarla en comisiones.

«Vamos a deliberar y, en su caso, a aprobar, en materia Constitucional, la reforma relativa a la Guardia Nacional», expresó Ricardo Monreal, coordinador de Morena.

El vicecoordinador de Morena en el Senado, Ignacio Mier, adelantó que procesarán la minuta esta misma semana, una vez que llegue de la Cámara de Diputados.

«El día jueves 19 de septiembre también esperamos que llegue de la Cámara de Diputados la minuta sobre Guardia Nacional. Nosotros esperamos que el día lunes 23 de septiembre se esté discutiendo en comisiones», dijo.

La reforma incluye modificaciones a 12 artículos constitucionales para establecer que el personal de la corporación, creada hace cinco años por iniciativa de López Obrador será de origen militar, pero con formación policial.

Además, le otorgará a la GN la facultad de investigar delitos, bajo la conducción del Ministerio Público, y se le facultará para ejecutar la Estrategia Nacional de Seguridad Pública.

De acuerdo con el Ejecutivo, la Federación contará la GN como una fuerza de seguridad pública, profesional, permanente, integrada por personal de origen militar, con formación policial y dependiente de la Sedena.

El Presidente en turno nombrará, con la ratificación del Senado, a los coroneles y mandos.

De aprobarse la reforma, los integrantes de la Guardia Nacional contarán con prestaciones laborales como los integrantes del Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada.

Actualmente, hay más GN que policías en 21 estados del País.

La presencia mayoritaria de la corporación federal incluye a cinco de los seis estados más violentos del territorio nacional, de acuerdo con el registro oficial de homicidios dolosos.

Se trata de Guanajuato, Baja California, Chihuahua, Jalisco y Morelos, donde se concentran unos 11 mil 656 policías locales, frente a 22 mil 624 elementos de la Guardia Nacional, es decir, casi el doble.

De acuerdo con la Sedena, la corporación aporta el 50 por ciento de las acciones en la lucha contra crimen.

Los últimos reportes presentados en Palacio Nacional revelan, por ejemplo, que el 45 por ciento del fentanilo ha sido asegurado por sus agentes y que se trata de una fuerza clave para los operativos de contención de migrantes que buscan llegar a la frontera con Estados Unidos.

Ayer, durante el Desfile Cívico Militar del 16 de septiembre, con motivo de la Independencia, se informó que la corporación cuenta con 130 mil efectivos y casi 600 instalaciones.

En marzo de este año, al presentar sus 100 compromisos de campaña, la Presidenta electa, Claudia Sheinbaum, anunció que buscará la consolidación de la Guardia Nacional, para que sus agentes puedan operar como primeros respondientes y para que se garantice su coordinación con las policías estatales.

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