«Es muy lamentable que el suministro de gas natural bajo nuestro contrato de abastecimiento sea interrumpido. De todos modos, nos hemos estado preparando cuidadosamente para esta situación y no habrá interrupciones en las redes de suministro de gas», agregó el presidente de Gasum, Mika Wiljanen, en un comunicado.
Finlandia temía desde hacía varios días que se cortara el suministro de gas procedente de Rusia.
En abril, Gazprom pidió que el gas que exporta a otros países se pague en rublos y no en euros, pero Gasum rechazó esa exigencia y el martes anunció que había solicitado un procedimiento de arbitraje.
Este viernes, el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, dijo ante la prensa que es «evidente que nadie entregará nada gratis».
Aunque el gas solo represente 8 por ciento de la energía consumida en Finlandia, prácticamente todo el que se usa en el país procede de Rusia.
Finlandia anunció planes para poder eludir el uso de gas ruso el próximo invierno, como el de alquilar junto a Estonia una unidad flotante de regasificación de gas natural licuado (GNL) por 10 años.
Gazprom ya cortó el suministro de su gas a otros países, como Polonia y Bulgaria, que también se negaron a pagar las entregas en rublos para evitar apoyar la economía rusa durante la guerra en Ucrania.a