Y es que, según su estudio titulado ‘Más perdedores que ganadores: Investigando la defunción del Antropoceno a través de la diversidad de tendencias poblacionales’; cerca del 48 por ciento de especies presenta una disminución en su población.
Por lo anterior, el estudio destaca que la pérdida generalizada de biodiversidad “alcanzó niveles sin precedentes de degradación escalas de tiempo rápidas“.
Cabe destacar que el análisis se efectuó en más de 70 mil especies a nivel mundial. Y los resultados solo estimaron que el 3 por ciento de especies está incrementando sus niveles poblacionales.
“La trayectoria de la defaunación global continúa a ritmos acelerados y, a pesar de los crecientes llamados para la mitigación inmediata de la pérdida de biodiversidad, el inicio de una extinción masiva sigue en marcha“, se describe.
Sexta extinción masiva de especies
De acuerdo con el estudio, la crisis de biodiversidad afecta más rápidamente a los anfibios, que cuentan con el mayor número de especies en disminución, estimado en un 63 por ciento.
Mientras que los mamíferos tienen el 56 por ciento de sus especies en decrecimiento. Seguido de las aves con un 53 por ciento. Lo que apunta a una sexta extinción masiva de especies que ya está aquí.
“El momento de reconocer que este fenómeno está ocurriendo ya pasó, y ahora es el momento crucial de proteger la integridad futura de la biodiversidad y, por ende, la supervivencia de la humanidad”.
El estudio también reveló un dato preocupante, pues hay especies que actualmente organizaciones como La Lista Roja de la UICN clasifican como ‘no amenazadas’ que también presentan disminuciones poblacionales.
Incluso, se determinaron patrones geográficos que pueden generar más riesgo de desaparición, siendo las regiones tropicales las que más pueden estar infiriendo con la disminución poblacional del especies.
Las científicas implicadas en el estudio señalaron que es momento crucial para actuar en pro de la conservación de la fauna y la diversidad, pues el ritmo de decrecimiento cada vez es más acelerado. En gran parte, impulsada por el ser humano y sus acciones que impactan en la naturaleza.