En una carta dirigida al secretario de Agricultura de Estados Unidos, Tom Vilsack, y la nueva representante Comercial de EU, Katherine Tai, los productores pidieron intervenir contra medidas tomadas por México que incluyen barreras a importaciones orgánicas y prohibición al uso de maíz transgénico.
«Instamos respetuosamente su atención a esta importante relación comercial pero que se deteriora rápidamente», dijeron las asociaciones de productores estadounidenses entre las que se cuentan el Consejo de Granos de EU, la Asociación de Comercio Orgánico de EU, entre muchos otros.
Sin que haya un precedente reciente de un esfuerzo similar de queja por las acciones del Gobierno mexicano que cubra a tantos sectores, la carta de los productores de EU ocurre sólo unos días después de unas semanas de que tanto Vilsack como Tai fueran ratificados por el Capitolio.
«La relación comercial de alimentos y agricultura con México ha disminuido notablemente, una tendencia que la implementación del T-MEC no ha revertido», dijeron los grupos en referencia del acuerdo comercial que renovó el área de libre comercio de América del Norte a mediados de 2020.
Entre las medidas denunciadas por los productores de EU está el decreto de López Obrador del 31 de enero pasado que prohíbe el uso de maíz transgénico en México a partir de 2024 y que golpear las importaciones de maíz amarillo de EU, que es usado como alimento para animales en el país.
«El Decreto crea riesgo e incertidumbre significativos para el comercio transfronterizo de maíz … es un cambio dramático en la relación comercial entre EU y México. Tiene el potencial de impactar negativamente una parte significativa de las exportaciones agrícolas de EU», dice la misiva.
Las importaciones de maíz desde EU a México, que ingresan libremente desde el 2008, sumaron en 2019 más de 2 mil 700 millones de dólares y 95 por ciento de ellas, según datos del Gobierno estadounidense, eran de maíz amarillo transgénico usado casi en su totalidad como forraje animal.
Además del Consejo de Granos de EU, otros firmantes de la carta incluyen la Asociación Nacional de Productores de Maíz de EU (NCGA, en inglés), la Asociación de la Industria del Forraje de EU (AFIA, en inglés) así como la Federación Estadounidense de Agricultura (AFBF, en inglés).
«La AFBF está extremadamente preocupada por el rápido deterioro de la relación entre EU y nuestros vecinos del sur», dijo Vincent «Zippy» Duvall, el presidente de la AFBF, incluida en la carta.
«Instamos al Secretario Vilsack y a la Embajadora Tai a que se involucren con México y hagan cumplir los acuerdos entre nuestros dos países para garantizar que los agricultores tengan igualdad de condiciones», agregó Duvall, quien lidera a 2 mil 800 organizaciones en los estados de EU.
Al mismo tiempo, otra de las preocupaciones urgentes planteadas por el sector agrícola de EU es el cambio de reglas para la importación de productos orgánicos a México de diciembre pasado asegurando que tales productos debían estar certificados bajo el estándar orgánico mexicano.
«Estas barreras técnicas al comercio no notificadas aumentarán los costos de exportación a México, incluyendo importantes gastos de personal, trámites y nuevos costos de certificación e inspección», dice la carta en específico sobre las importaciones orgánicas de EU haca territorio mexicano.
«Mientras tanto los exportadores mexicanos continúan disfrutando de acceso a los mercados estadounidenses», dijeron las organizaciones haciendo notar que México es el segundo mercado en el mundo para las exportaciones orgánicas de EU por un valor de 117 millones de dólares en 2020.
En la carta de cinco cuartillas, las 27 organizaciones enlistan 8 grandes temas de preocupación que van desde barreras al comercio biotecnológico para la agricultura, diferencias en torno a comercio de lácteos, y la campaña gubernamental para identificar alimentos procesados de alto valor calórico.
Apenas hace unos días, la nueva Representante Comercial de EU tomó protesta en el cargo pero aseguró en su audiencia de confirmación en el Senado que el T-MEC contenía las suficientes herramientas para involucrarse con México para resolver las distintas irritantes comerciales.