Elaborado por el Centro de Análisis de Datos sobre la Migración Global, el reporte Viajes Fatales indica que el número de muertes de indocumentados registradas en la frontera pasó de 306 en 2014 a 444 en 2018.
En total, señala, ocurrieron mil 907 decesos en cinco años.
El año pasado, detalla, 376 de los decesos ocurrieron del lado de Estados Unidos y 68 del lado de México.
«Los datos sobre muertes de migrantes indican que la frontera entre Estados Unidos y México se volvió más peligrosa para las personas que intentaron cruzar irregularmente en 2018, basándose en la proporción de muertes conocidas en comparación con el número de personas detectadas que cruzan la frontera ilegalmente», señala.
Al intentar no ser detectados por la Patrulla Fronteriza de EU, apunta, los migrantes optan por contratar traficantes de personas, que suelen poner en situaciones peligrosas a las personas.
Solo entre el 20 de agosto y 12 de octubre de 2018, detalla, la oficina de la Patrulla Fronteriza en Tucson, Arizona, reportó más de mil 400 migrantes abandonados en el desierto cerca de la frontera.
La gran mayoría de las muertes de migrantes en la frontera registradas en EU ocurrieron en Texas y Arizona, y en México en Tamaulipas y Coahuila.
«Desde el cruce del desierto de Sonora, con calor abrasador y pocas fuentes de agua, hasta los intentos de cruzar el río Bravo, hay severos riesgos físicos y ambientales para la vida de las personas», apunta.
Entre 2014 y 2018, indica, se registraron 242 muertes de migrantes al intentar cruzar la frontera por el río Bravo.
En tránsito
La OIM, organismo integrante del sistema de Naciones Unidas, advierte que en los últimos cinco años han muerto 576 migrantes en tránsito por Centroamérica y México.
La mayor parte de las muertes, 494, señala, ocurrieron en México.
«Antes de llegar al desierto de Sonora o al río Bravo, los migrantes tienen que enfrentar un viaje muy peligroso a través de México, donde sus vidas están en peligro», expone.
En 2018, detalla, 69 personas murieron mientras transitaban por México, lo que significa un decremento en comparación con las 75 muertes reportadas en 2017.
Para viajar de manera más segura, apunta, los migrantes han optado por viajar en caravanas, pero esto no los salva de los riesgos.
En 2018, 11 miembros de la caravana que salió de San Pedro Sula, Honduras, en octubre, murieron mientras transitaban por México. De ellos, 9 eran de Honduras y 2 de El Salvador; 4 adolescentes murieron asesinados mientras esperaban para pedir asilo en Estados Unidos en Tijuana; 5 muertes fueron atribuidas a modos irregulares de transporte; 3 porque no fueron atendidas por servicios de salud y 3 fueron víctimas de violencia.
Más niños no acompañados
Cada vez más niños migran hacia Estados Unidos, en especial menores sin acompañamiento de familiares.
En 2018, 50 mil 36 menores no acompañados fueron detenidos en la frontera de México y EU, lo que representa un incremento del 21 por ciento de las 41 mil 435 detenciones del año anterior.
De acuerdo con las cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), 96 por ciento de los niños detenidos eran originarios del Triángulo Norte de Centroamérica y México.
Al igual que para los adultos, la frontera de México y EU y el viaje desde Centroamérica, advierte, también son peligrosos para los niños.
De 2014 a 2018, al menos 84 niños han muerto en la región tratando de llegar a EU.