Por primera vez en 20 años, Estados Unidos detectó cuatro casos de malaria por transmisión local, por lo que las autoridades sanitarias emitieron alerta poblacional y al personal de salud ante el riesgo.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) identificaron cuatro casos de malaria en Florida y uno en Texas en los últimos dos meses.
Los CDC aseguran que les preocupa un potencial aumento en los casos de malaria importados asociados con el aumento de viajes internacionales en la temporada de verano.
Asimismo, expusieron la necesidad de planificar un acceso rápido al artesunato intravenoso, que es el tratamiento de primera línea para la malaria grave en los Estados Unidos.
Detallaron que no existe evidencia de que los casos de Florida y Texas estén involucrados entre sí, por la distancia geográfica.
Afortunadamente, todos los pacientes detectados recibieron tratamiento y están mejorando.
Recuerdan los CDC que Estados Unidos detectó en 2003 ocho casos de malaria.
La malaria es una enfermedad grave y potencialmente mortal que se transmite a través de la picadura de un mosquito anofelino hembra infeccioso. Aunque es raro, la malaria también puede transmitirse congénitamente de la madre al feto o al recién nacido al nacer, a través de transfusiones de sangre o trasplante de órganos, o mediante prácticas inseguras de compartir agujas.