Su justificación se basa en que el 1 de abril, un ataque atribuido a Israel en su consulado en Damasco, mató a seis iraníes, además se deis sirios, entre ellos varios altos cargos de la Guardia Revolucionaria iraní,
De acuerdo con las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Irán lanzó más de 200 drones, misiles de crucero y balísticos hacia su territorio, lo que desencadenó una respuesta militar inmediata y el cierre de escuelas y eventos recreativos en Israel.
La escalada de violencia llevó a un aumento en las alertas de seguridad y a un llamado urgente a la acción internacional.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, expresó un firme respaldo a Israel, prometiendo apoyo militar y diplomático para contrarrestar la amenaza iraní.
La Casa Blanca confirmó el despliegue de recursos militares en la región y una movilización en defensa de Israel. Además, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) convocó una reunión de urgencia para abordar la situación.