Explicó, desde Washington, que el déficit de 2024 se planteó para concluir los grandes proyectos de infraestructura de la presente administración, pero dichas obras no implican un gasto recurrente, por lo que en 2025 se reducirá el desequilibrio fiscal.
«Entonces, en términos de saldos presupuestarios en 2025, el panorama es diferente al de 2024», abundó en el marco de las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial.
Es así que destacó que para el próximo año ya no destyinará un presupuesto extraordinario a la inversión de grandes obras.
El titular de Hacienda subrayó que la economía mexicana creció el año pasado 3.2% anual, superando las expectativas de los analistas, principalmente debido a altos niveles de inversión, que aumentaron 19.4% en 2023, el nivel más alto en 29 años, así como al consumo interno, que subió 4.3% anual, y por la solidez del mercado laboral.