El cuarto mes del año superó en la incidencia al pasado marzo, durante el cual se contabilizaron 27 ejecuciones. La cifra, sin embargo, fue inferior en la comparación con febrero, el más violento del periodo, con 42 víctimas mortales, y a enero, que cerró con 34 casos.
Las 133 víctimas mortales acumuladas en los primeros cuatro meses del año, representan un 14 por ciento inferior a las registradas durante el mismo periodo del 2023, cuando fueron registrados 155 homicidios dolosos en el seguimiento diario y su comparación con los datos oficiales de la Fiscalía General del Estado.
El año pasado, en enero hubo 42 asesinatos, más que en el mismo mes de este 2024; en febrero 37, cifra inferior a la del mismo mes del año actual; en marzo 46, muy por encima del registro del mismo mes del año corriente; mientras que en abril del año pasado y el actual fue el mismo acumulado de 30 casos.
A nivel estatal, durante el mes pasado fueron 160 los homicidios violentos reportados en toda la entidad por la FGE, lo que representa un incremento del 18 por ciento con respecto a marzo. A los 30 de la capital deben sumarse 95 casos de Ciudad Juárez y el resto de los demás municipios del estado.
En la capital, el día de mayor número de muertes violentas fue el domingo 21 de abril, cuando fueron localizados ocho cadáveres a un costado de la carretera Chihuahua-juárez, a la altura del kilómetro 37, entre los poblados de El Sauz y Sacramento. El propio secretario de Seguridad Pública Estatal, Gilberto Loya, refirió que este evento incrementó la incidencia:
“Esto lo vemos directamente relacionado a los cuerpos que encontramos en la salida a Ciudad Juárez. Relacionado directamente al tráfico de personas, sigue habiendo un grave problema por los grupos delictivos disputándose el tráfico de personas y bueno pues una gran preocupación porque realmente en el tema del tráfico y la migración no hay una regulación exacta ni mucho menos algo que nos dé la oportunidad de poder actuar en consecuencia cuando nos damos cuenta que hay personas que están siendo traficadas”, dijo.
Estas personas fueron asesinadas presumiblemente en otro lugar y luego “aventadas” en dicho sitio, dentro del fundo legal del municipio. Hasta ayer no habían sido identificadas todas las víctimas, quedaban dos en calidad de desconocidas.
Las investigaciones de la FGE en torno al caso apuntan a que algunas de las víctimas tenían antecedentes penales y probable relación con algún grupo criminal, razón por la que los rivales los habrían capturado y torturado durante varios días, para luego asesinarlos.
De los ocho, los seis que fueron identificados son: Édgar Gerardo S.V., originario de Nuevo Casas Grandes y de 29 años; José Luis A.B., originario de Chiapas, de 25 años; y Bryant L.L., originario de Sinaloa, de 27 años.
Además, fueron identificados, Vicente G.C., originario de Veracruz, de 67 años; Óscar Raúl G.C., de 36 años, originario de Sinaloa, y Marcos C.S., de 31 años, originario de Oaxaca.
El primero de los señalados tenía reporte de desaparición desde el 23 de marzo en Nuevo Casas Grandes, de donde habría salido con rumbo a Agua Prieta, Sonora, de acuerdo con la denuncia por su ausencia presentada por sus familiares.
Los otros, conforme a las indagatorias, habrían sido “levantados” en otros municipios al noroeste de la entidad, pero se desconoce la razón de que fueran abandonados y apilados sus cuerpos en la carretera Chihuahua-juárez, con un mensaje criminal dejado en una cartulina, clavada con un cuchillo en el cuerpo de una de las víctimas.