Durante su estancia, el Edil también entregó juguetes y llevó a cabo una rifa de bicicletas, llevando alegría y momentos especiales a los pequeños.
El Edil fue recibido con entusiasmo y cariño tanto por las niñas y los niños, así como por las religiosas encargadas de velar por el desarrollo educativo de los escolares.
La celebración comenzó con la distribución de rebanadas de la Rosca de Reyes, y aquellos pequeños afortunados que encontraron la figura del Niño Dios en sus porciones fueron los primeros en elegir entre los regalos que fueron llevados, especialmente para ellos.
Asimismo, se realizó una rifa de bicicletas, brindando una oportunidad emocionante para determinar a los afortunados receptores de estos valiosos regalos.
Peña Valles, se despidió de sus jóvenes amigos deseándoles lo mejor, alentándolos a esforzarse en sus estudios y a comportarse adecuadamente en la «Capital de lo Bueno».