Publicó en redes video titulado ‘Mi decisión’ para dar a conocer que no buscará la reelección, de cara a los comicios que celebrará la Argentina el 22 de octubre de este año.
«El próximo 10 de diciembre de 2023 es el día exacto en que cumplimos 40 años de democracia. Ese día entregaré la banda presidencial a quien haya sido elegido legítimamente en las urnas por el voto popular. Trabajaré fervientemente para que sea alguien que represente a nuestro espacio político”, sostuvo Alberto Fernández.
“No han sido estos años tiempos fáciles”, describe para luego recordar que recibió un país “endeudado, en recesión, en default, con alta inflación y pobreza”.
Asimismo tocó enfrentar el impacto de la pandemia y el de la guerra de Ucrania que tiene repercusiones internacionales.
Argentina afronta una “brutal sequía, la más importante en un siglo”, pero sostiene que “somos protagonistas del destino latinoamericano” y “tengo una certeza, no tomé una sola medida en contra de nuestro pueblo”.
Recalcó que luchará para que no vuelva “la derecha”, uno de sus principales temores políticos. Pertenece al partido Justicialista del movimiento peronista, relacionado con la izquierda latinoamericana, cercana a Evo Morales de Bolivia, Gabriel Bóric de Chile o del propio Andrés Manuel López Obrador de México.
Al bajarse Alberto Fernández, políticamente la más fuerte para buscar la presidencia por el bloque izquierdista ‘Frente de Todos’ es la vicepresidenta, expresidente de Argentina y exprimera dama, Cristina Fernández, viuda del fallecido expresidente Néstor Kirchner.
Enfrenta Argentina un panorama complejo económica y políticamente, donde la oposición tiene oportunidades reales de sacar de nuevo al ‘kirchnerismo’ y el ‘peronismo’ de la Presidencia, a la cual aspiran ‘Juntos por el Cambio’ del expresidente Macri con el candidato Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires; y el popular economista libertario Javier Milei por ‘La Libertad Avanza’.