Según reportes de prensa, durante el duelo en la región andina del Cusco (sureste), hinchas del club Deportivo Garcilaso, que fue eliminado tras el empate final 1-1 con Deportivo Llacuabamba de La Libertad, ingresaron a la cancha para agredir a los jugadores del equipo rival, así como al árbitro principal y sus asistentes.
En el partido de ida disputado el 10 de noviembre, Llacuabamba había ganado 2-0 a Garcilaso.
Tras 95 minutos de juego, el juez finalizó el duelo de vuelta y tanto algunos futbolistas de Garcilaso como decenas de hinchas violentos no dudaron en lanzar patadas, puñetes y pelotas a la terna arbitral, que salió protegida del estadio por un contingente policial, según imágenes de televisión.
Para protegerse, los futbolistas y el cuerpo técnico visitantes fueron retirados del estadio Inca Garcilaso de la Vega, en un camión habitualmente utilizado por la policía para trasladar caballos.
«Estamos investigando los violentos incidentes en el estadio. Esta mañana (lunes) pudieron viajar los jugadores del Llacuabamba», dijo el lunes a la AFP un oficial de la policía de Cusco.
En su fortín, Deportivo Garcilaso ganaba 1-0 y necesitaba un gol más para no quedar eliminado y seguir soñando con ascender a Primera División. Sin embargo, en los minutos finales, Llacuabamba logró la paridad y eliminó de la Copa Perú al Vendaval Celeste.
Llacuabamba, por su parte, aseguró su presencia en el cuadrangular que otorga dos plazas para la Primera División.