En su intervención, la legisladora afirmó que esta propuesta vulnera las garantías constitucionales de las y los mexicanos, y erosiona las bases de un país donde los derechos humanos deben prevalecer sobre cualquier interés de mayoría.
“Estamos ante la más regresiva de las reformas constitucionales en contra de los derechos humanos de los mexicanos “, subrayó la diputada.
Expresó que, como representante del pueblo, su deber es velar por aquellos sectores vulnerables y defender los derechos adquiridos, especialmente de la gente de Chihuahua, quienes serían directamente afectados por el debilitamiento del Poder Judicial.
En su mensaje, la diputada subrayó tres puntos fundamentales de su postura:
- Defensa de los derechos humanos como eje principal: Recordó que hace más de una década se logró la reforma constitucional que estableció los derechos humanos como guía fundamental del actuar público. Ahora, lamenta que quienes antes apoyaban esa progresividad en derechos sean quienes intenten limitarla.
- Riesgo de una mayoría absolutista: Cuestionó la intención de la reforma de convertir cualquier disposición constitucional en una norma inatacable, impidiendo su revisión y cuestionamiento, lo cual comprometería gravemente la progresividad de derechos y la imparcialidad en el país.
- Impacto en la vida de las y los mexicanos: Señaló que esta propuesta, junto con la militarización en tareas de seguridad pública, restringe cada vez más el respeto a la vida y dignidad en diversas regiones del país.
«No estamos aquí para vivir épocas de lucha revolucionaria, sino para enfrentar el autoritarismo que representan Morena y sus aliados», declaró.
Finalmente, la legisladora llamó a la reflexión, recordando que la historia, las familias mexicanas y las generaciones futuras juzgarán los actos de quienes, con esta reforma, buscan limitar las libertades y los derechos fundamentales en México.