Desde hace tiempo, los desarrolladores de energía eólica y solar han dicho que las tasas y cuotas de arrendamiento para los proyectos en terrenos federales eran demasiado altas como para atraer inversionistas.
La nueva política podría reducir esos costos en casi el 50 por ciento, según dieron a conocer funcionarios de la administración.
El representante demócrata Mike Levin de California, quien presentó la legislación para acelerar el desarrollo de energía renovable, aplaudió la medida.
“Debido a que los estadounidenses seguimos enfrentando los efectos cada vez peores de la crisis climática y el incremento en las facturas de los servicios, es importante que fortalezcamos nuestra independencia de energías limpias para reducir los gases invernadero y disminuir los costos de la energía”, dijo en un comunicado.
El Buró Federal de Manejo de Tierras también anunció que fortalecerá su habilidad para manejar un creciente número de solicitudes de desarrolladores de energía eólica, solar y geotermal creando cinco nuevas oficinas en todo el oeste del país para revisar los proyectos propuestos.
La decisión ocurre mientras la administración Biden también busca incrementar las cuotas que cobra a las empresas petroleras y de gas para perforar en terrenos y aguas federales.
El mes pasado, la administración canceló tres ventas de petróleo y gas en el Golfo de México y fuera de la costa de Alaska, provocando que los legisladores republicanos criticaran las nuevas políticas de energía renovable como dañinas a los estados que producen energía.
El presidente Biden se ha comprometido a reducir a la mitad los gases invernaderos generados por Estados Unidos para el 2030. Aunque la legislación para lograr eso se encuentra congelada en el Capitolio.