De acuerdo a medios citados por El Universal, se trataba de la primera práctica del niño en las instalaciones del Club Deportivo de Artes Marciales “Chong de Juying”, ubicado en la ciudad de Qingdao, provincia de Shandong.
Fue el 16 de junio de este año cuando la familia asiática inscribió al menor en la escuela de karate y pagó 18 mil pesos mexicanos por un año de clases.
24 horas más tarde, se confirmó la muerte de la víctima, cuya identidad se reservó.
La familia compartió a los medios un video en que se observa a su hijo “inusualmente pálido” y cubierto de moretones, sobre todo en las piernas.
Fue el maestro de artes marciales quien avisó al papá que el menor sería trasladado a un hospital porque perdió el conocimiento tras recibir un golpe durante la clase.
Por ello, el pequeño fue internado en el Tercer Hospital Popular de Chenyang solo para que los especialistas de la salud confirmaran el fallecimiento.
Según el diario chino The Paper, el corazón del menor dejó de latir 20 minutos antes de su ingreso al centro médico.
En videos que resguardó la policía como evidencia, se percibe al niño tirado en el suelo y sin reaccionar, vistiendo una camiseta naranja con el nombre del Club Deportivo en la espalda.
Además, una mujer se acerca a la víctima y le advierte que si continúa “haciendo eso” su madre no lo recogerá durante un año.
Por estos hechos, tres personas fueron detenidas: se trata de la pareja responsable del “dojo”, así como un entrenador.
De acuerdo a la delegación de Chenyang de la Oficina de Seguridad Pública de Qingdao, los implicados enfrentarán un proceso penal por “violencia intencional y daño que llevó a la muerte”.