Al solicitar más de 4 mil 500 millones de dólares para atender la llegada de decenas de miles de familias y menores no acompañados desde Centroamérica, la Administración de Donald Trump asegura que la situación es aún más urgente dada la velocidad con la que los migrantes transitan por territorio mexicano.
«Estos flujos incrementados son exacerbados por la incapacidad o falta de voluntad de México para frenar la migración ilegal en su frontera sur (con Guatemala y Belice)», indica Russell Vought, director interino de la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca en su carta al Congreso.
«Además, la velocidad con la cual los migrantes ilegales transitan a través de México para llegar a EU continúa retando los mejores esfuerzos estadounidenses para mantener el ritmo con el abrumador número de migrantes llegando a la frontera sur (de EU)», asegura el funcionario.
En su solicitud de emergencia que deberá analizar el Capitolio, la Casa Blanca señala que destinaría la mayor parte del dinero -3 mil 300 millones de dólares- a la custodia y transporte de migrantes llegados a la frontera.
La solicitud no prevé ningún tipo de ayuda a México para labores de contención.
«Números alarmantes de menores no acompañados y familias están atiborrando las estaciones de la Patrulla Fronteriza que nunca fueron diseñadas para fungir como refugios para largos periodos», asegura Vought, en la carta enviada a los líderes republicanos y demócratas del Congreso.
A inicios de marzo, el hoy Secretario Interino de Seguridad Interna de EU, Kevin McAleenan, había ya acusado que las políticas migratorias de la Administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador estaban contribuyendo a la llegada de grandes grupos migrantes a la frontera común.
En particular, McAleenan había hecho referencia a un nuevo fenómeno de grandes grupos de migrantes que transitan en menos de una semana todo el territorio mexicano, en particular desde Guatemala, utilizando autobuses y abandonándolos en zonas remotas de la frontera con Estados Unidos.