Fomin señaló que «Estados Unidos no se detiene» a la hora de presionar a Venezuela. «No rechazan ninguna herramienta. Utilizan ampliamente las herramientas de las guerras híbridas, las revoluciones de color, así como entrenan a líderes y militantes de movimientos radicales”, aseveró el viceministro.
«Puede ver que está en marcha una operación llamada «Blackout». Se trata de un cierre planificado y artificial de instalaciones energéticas, que también afecta negativamente a la atmósfera en el país y solo hace agravar la crisis existente, principalmente la crisis económica», agregó Fomin.
Además, el alto funcionario vaticinó que Cuba y Nicaragua serán «las siguientes víctimas» de Washington.
Fomin también opinó que la «opción de fuerza» que EE.UU. tiene preparada y con la que «asusta a todos» no resulta beneficiosa para Washington, porque «puede unir más a la población en torno al Gobierno venezolano».
El viceministro ruso declaró que Rusia apoya a Venezuela en cuanto a «cooperación técnico-militar», así como «en términos de restauración de armas y equipo militar».