En un encuentro que se prolongó hasta la noche, la precandidata presidencial de la Oposición escuchó varios testimonios de la situación que enfrentan los habitantes, tanto antes como después del enfrentamiento ocurrido el 8 de diciembre, donde murieron 10 presuntos criminales y cuatro personas de la comunidad.
«Ha sido una reunión que se mantuvo a discreción, privada. Me han platicado que esta situación de la extorsión tiene varios años, que todo mundo sabía sobre ello, los alcaldes, los policías municipales, los estatales, no sé si la Guardia Nacional.
«Estos tiene varios años, pero se no se hizo nada», dijo Gálvez sobre la normalización de la extorsión en la zona.
Explicó que prácticamente todo el comercio y la producción agrícola estaba bajo el pago de piso, lo que cansó a la población.
«Un campesino me dijo que lo último es que ya les estaban cobrando por vivir ahí», relató la aspirante presidencial del PAN, PRI y PRD.
Comentó que la preocupación de los habitantes es que no hay atención médica en la zona porque fue cerrada la clínica donde fue atendido uno de los presuntos criminales y que fue rescatado por su grupo.
También le hablaron de la preocupación que hay por las 14 personas plagiadas por la Familia Michoacana, de las cuales se espera regresen con vida.
Gálvez indicó que acudió a conocer de cerca la situación, especialmente a escuchar a los afectados y ofrecer su apoyo.