Se trata del menor quien en vida llevó el nombre de Miguel Ángel Ayala Alonso, de 8 años de edad, el cual pereció a causa de un golpe en la cabeza.
Luego de denunciar la desaparición del menor y acusar al padre del menor como el presunto responsable de su sustracción y posterior homicidio, la abuelita cayó en contradicciones.
La mujer reveló que había golpeado al infante en la cabeza, tras lo cual arrojó el cuerpo en un predio baldío, donde le prendió fuego.