Tras la temporada los cazadores realizan la fiesta del cazador en la que se reúnen los miembros de varios rincones del estado, informó Obed Ortega, presidente del Club quien se reunió esta semana con miembros de la comunidad menonita que se han integrado a este club de caza.
Actualmente se espera con más de 2 mil participantes como lo fue en la última edición que se reunirán luego de la temporada para participar en distintas actividades pero sobre todo ver quien se convirtió en el mejor cazador del estado exponiendo las piezas de caza, en que se considera el tamaño de astas, cuerpo y otros factores que son calificados por los jueces.
Esta se considera la fiesta más grande del mundo por el número de cazadores que se reúnen, según lo han expresado los presidentes de las dos federaciones de caza en México como lo son la Femeti y Fomeca, Federación Mexicana de Tiro, y Federación Mexicana de Caza, respectivamente, ya que en los países con mayor tradición de cacería como lo es España no se alcanza este número, enfatizó Ortega.
Desde principios de diciembre el presidente ya se reúne con las comunidades y esta semana hubo un acercamiento con la comunidad menonita que cuenta con varios cazadores. El club de la Alta Babícora es uno de los más grandes del estado e incluso a nivel nacional con hasta 900 miembros. Sin embargo en 2024 se realizará de nueva cuenta esta fiesta luego de tres años en que la pandemia no lo permitió por lo que esperan recobrar las relaciones entre cazadores.
“La temporada del venado empezó el 3 de diciembre y termina el 28 de enero. La fiesta la esperamos hacer el 3 de febrero. Esta es una fiesta cien por ciento familiar y nosotros regresamos a los socios hasta el cincuenta por ciento en premios. Vamos a repartir cerca de 10 mil dólares en premios. Toda la gente que acude se va con un regalo y estamos enfocados en la familia, ahora van cazadores, cazadoras, esposas, hijos, todo es en familia”, enfatizó Ortega.
El presidente recordó que la caza en México, también en Chihuahua está regulado por diversas dependencias como lo son Sedena, para portar las armas, y dependencias gubernamentales encargadas de regular la vida silvestre, la ecología, entre otras que permiten y regulan la caza en la temporada correspondiente.
“Hay un equilibrio natural que nosotros cuidamos. La sobrepoblación puede acabar con distintas especies, por eso hay regulaciones a las que nos atenemos para este deporte y esta práctica. Garantizamos que no hay crueldad animal, ni acabamos con las especies, nosotros cuidamos a las especies y en los ranchos en los que se caza se tiene permiso para cazar sólo cierta cantidad”, expresó.