Durante su conferencia matutina, el mandatario aseguró que no existe fundamento legal ni constitucional para que la SCJN detenga la discusión y eventual aprobación de dicha reforma.
López Obrador criticó la decisión de admitir el recurso, y afirmó que detener el proceso sería una violación flagrante a la Constitución. “Siento que no tienen fundamento legal, sería una aberración y una violación flagrante a la Constitución el que se detenga el proceso de análisis, discusión y, en su caso, aprobación de la reforma constitucional dedicada al Poder Judicial», expresó.
El presidente subrayó que el proceso legislativo es responsabilidad del Ejecutivo y del Legislativo, según lo establece la Constitución, y señaló que cualquier intervención de la Corte en este asunto sería una «arbitrariedad» que afectaría la vida pública y el estado de derecho. “Sería como optar por la ley de la selva, demostrando que no les importa la democracia ni la justicia, sino únicamente sus intereses, sus privilegios, y que abiertamente son partidarios de la corrupción”, agregó.