Alrededor de las 22:00 horas, los policías estatales realizaban rondines de vigilancia por el surponiente de la ciudad y fueron recibidos a balazos al ingresar al Fraccionamiento Ventura.
Al repeler el ataque, los agentes hicieron retroceder a los sujetos armados, quienes huyeron en un convoy de camionetas.
Los guardias estatales pidieron refuerzos y comenzaron un despliegue para ubicación y localización de los agresores.
Una patrulla detectó una camioneta sospechosa por la carretera, por lo que comenzó una persecución rumbo a Monterrey.
Antes de llegar al Libramiento Sur Dos, por el kilómetro 17, la camioneta de los sujetos armados fue neutralizada.
Desde el vehículo, los pistoleros respondieron al fuego, pero fueron abatidos.
La patrulla de los oficiales quedó dañada con perforaciones de bala en el cristal delantero.
La persecución sobre otros vehículos del grupo armado siguió por entre brechas, mientras que la carretera era cerrada a la circulación en sentido a Monterrey para que los peritos de la Fiscalía General de Justicia realizaran el levantamiento de los cuerpos y recolectaran las evidencias.
El tráfico se tornó lento hasta que las filas de camiones y vehículos ligeros se extendió por más de 1 kilómetro; para las 23:00 horas, la circulación seguía obstruida en los carriles de salida a Monterrey.