En 2023, el consumo de cerdo en México ascendió a 3.07 millones de toneladas, de las cuales 1.78 millones las aportó la industria nacional, lo que representó 58 por ciento de la demanda atendida, según datos del Consejo Mexicano de la Carne (Comecarne).
Mientras el consumo crece en promedio 4.6 por ciento anual, la producción lo hace a la mitad, 2.2 por ciento, señala la información al cierre de 2023.
Heriberto Hernández Cárdenas, presidente de la Organización de Porcicultores Mexicanos (Opormex), explicó que los productores nacionales enfrentan retos como la apertura de mercados, mayores costos por inseguridad en los caminos y los cierres de la frontera norte, que dejaron en vilo los insumos de alimento pecuario.
«Hay un mercado global saturado de cerdo y voltean a ver a México.
«El tema de seguridad es muy preocupante, por un lado está el robo de los camiones y por otro el alza del costo de producción, cada vez es más agravante el tema, y con los cierres de frontera nos afectó el tema del abasto de pasta de soya», detalló Hernández.
Comecarne señala que la importación de carne de cerdo en 2019 fue de poco más de un millón 90 mil toneladas, mientras que en 2023 la cifra alcanzó 1.5 millones de toneladas.
El representante de Opormex dijo que es necesario que el Gobierno reactive programas de apoyo a pequeños y medianos productores para enfrentar la competencia estadounidense que manda carne a precios por debajo de su costo de producción.