Policías municipales que atendieron el hecho comentaron que los trabajadores dieron aviso a las autoridades a través del Servicio de Emergencias 911, por lo que se acudió al cementerio, que está en las calles Antonio Salaices y Alejandro Gandarilla.
Al estar realizando la limpieza del panteón, uno de los trabajadores recogió una bolsa y se percató de que había un feto y desechos, por lo que notificó a su jefe inmediato y luego a la Policía.
Los agentes preventivos dieron aviso a la Fiscalía General del Estado en la Zona Norte, instancia que mandó a un grupo de peritos de campo y una pareja de investigadores para abrir una carpeta por el hallazgo.
Tras hacer la fijación de la bolsa y el contenido de la misma, los peritos ordenaron el traslado del producto no nato a las instalaciones del Servicio Médico Forense.