Entre la polémica de que el Tratado indica que México debe de estar entregando el agua que corresponde a este acuerdo con Estados Unidos, el secretario del CILA mexicano dijo que al país no le conviene una revisión, ya que se entrega menos agua de la que se recibe. Aseguró que no conviene modificar el Tratado Internacional de Aguas de 1944, porque es el más beneficiado.
Dijo que “el problema es que no le conviene a México pensar en una revisión del tratado, porque evidentemente todo mundo tiene ahorita más necesidad de agua y ésta sigue siendo la misma que cuando se firmó, y quizá menos”.
“Hablar de una revisión implicaría que habría una reducción de los volúmenes que recibimos los dos países y ninguno estaría dispuesto a hacer eso”, expresó. Agregó que por ahora está pendiente una reunión entre Conagua y el Gobierno de Chihuahua, para revisar opciones para enviar el agua que el país debe entregar al vecino país.
De acuerdo con Luévano, el tratado establece los mecanismos y salidas para poder lograr eso, por lo que se debe explorar con mayor detalle. México toma cada año mil 850 millones de metros cúbicos de agua de la Cuenca del río Colorado.
“Y lo más importante, es que lo obtiene de una forma calendarizada, es decir, México dice cómo quiere recibir esos mil 850 millones de metros cúbicos”, detalló el funcionario.
“En el caso del Bravo, nosotros entregamos conforme va llegando el agua de los seis tributarios al río y le asignamos una tercera parte, que no debe ser menor a 431.7 millones de metros cúbicos anuales, que se contabilizan en ciclos de cinco”.
“Es decir, que no estamos obligados a entregar 431.7 cada año, sino que tenemos que entregar 2 mil 158 en un periodo de cinco años”, enfatizó.
Actualmente, México tiene un faltante de 237 millones de metros cúbicos, cuya fecha límite de pago es el 24 de octubre de este 2020, cuando se cumpla el ciclo de cinco.
Para cumplir con el pago a Estados Unidos, la Conagua calendariza el uso de las aguas en el territorio mexicano, conforme a los programas de riego.