El 20 de junio de 2022 fueron asesinados a balazos los sacerdotes jesuitas Joaquín Mora y Javier Campos, así como el guía de turistas Pedro Palma, dentro de un templo de la comunidad de Cerocahui, municipio de Urique.

Por este crimen, autoridades señalaron a José Noriel Portillo Gil, alías ‘El Chueco’, como el responsable. Incluso la Fiscalía de Chihuahua ofreció una recompensa de 5 millones de pesos a quien proporcionara información para dar con su paradero y captura.

En tanto, en marzo de 2023 se dio a conocer que en Choix, Sinaloa, se encontró un cadáver que fue identificado por la hermana de José Noriel. Posteriormente, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) confirmó que el cuerpo correspondía a Portillo Gil.

En entrevista para el medio Radio Formula, el sacerdote Javier Ávila señaló que a dos años de este asesinato aún no se ha hecho justicia y consideró que aún faltan acciones más contundentes, además de la reparación del daño.

Asimismo, dijo que la muerte de ‘El Chueco’, principal responsable de los crímenes, tampoco es justicia.

“Con la muerte de ‘El Chueco’, yo lo dije públicamente, incluso molestó al presidente de la República, yo lo había advertido tanto a las autoridades federales como estatales: cuando detengan al Chueco, ojalá lo detengan y no les avienten el cuerpo porque si les avientan el cuerpo va a ser una vergüenza para ustedes”, dijo.

“La justicia no se hace con balas entonces ahí no hay justicia. Faltan más respuestas más puntuales tanto de las autoridades federales como estatales”.

Ávila expresó que tanto en Cerocahui como en la sierra tarahumara aún persiste la inseguridad y la violencia. “En el imaginario de Palacio hay abrazos, en la sierra hay balazos”, apuntó.

El jesuita llamó a que los candidatos presidenciales que firmaron el acuerdo por la paz cumplan con el compromiso y no se quede sólo en “buenos deseos”.

“A raíz de estos homicidios, los jesuitas vimos que era necesario iniciar caminos de búsqueda de paz, se hicieron conversatorios de más de un año y finalmente se saca un documento y se presenta a los candidatos”, recordó.

“Ya se hicieron las elecciones y ahora lo que toca es darle seguimiento a esa firma, lo que toca es seguir el diálogo para ver de qué manera se incluye en su programa de gobierno, no dejarlo nadamás en buenas voluntades”.

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