Este día comenzó de forma oficial la salida de dos mil 500 soldados de Estados Unidos y alrededor de siete mil de la OTAN en Afganistán.
Los soldados comenzaron a empacar desde antes y están listos para cuando les den la orden de regresar a Estados Unidos.
El ejército estadounidense lleva a cabo un inventario para decidir que regresa a su país, que entrega alas fuerzas afganas y que vende como chatarra en los mercados locales.
En la guerra el país norteamericano gastó 2 billones de dólares, según la Universidad de Brown, que documenta los costos secretos de la operación militar estadounidense.