«Triste mañana, después de haber salido con mi familia por una hora y regresar a casa. Darte cuenta que tu casa está volteada de cabeza y se han robado cosas con valor monetario, pero con mucho más valor sentimental, es algo doloroso. Hoy doy gracias a Dios que mi familia está bien», escribió el «Chatón» en sus redes.
«Entre esas cosas una medalla de oro olímpica que seguramente algún coleccionista comprará y lucirá en sus vitrinas. Pero sé que el valor no está en la medalla, sino en los recuerdos vividos! Bendigo a esas personas que entraron en mi casa y robaron nada más que cosas».
El mediocampista fue víctima en Guadalajara, Jalisco, pues actualmente milita en Venados de Mérida, pero tiene su hogar en la Perla Tapatía, en donde ha estado los últimos días.
«Solo cosas materiales… pero jamás podrán robar mi fe en que habemos personas que nos interesamos en servir a los demás. Ánimo y claro que se actuará como lo dicta la ley», agregó.