Documentos obtenidos por El Universal señalan que, de acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía de Chihuahua, el exmandatario mantenía una supuesta nómina secreta, a través de la cual fueron desviados aproximadamente mil millones de pesos del erario de Chihuahua.
Según las pesquisas, el dinero fue entregado a más de 100 personas entre 2010 y 2016, periodo en el que Duarte fue gobernador; los fondos provenían de las cuentas bancarias destinadas al gasto operativo y pago de nómina de empleados estatales.
Las autoridades detectaron que, de esas cuentas, mensualmente se emitían cheques de 5 a 20 millones de pesos que se depositaban en una empresa de traslado de valores que hacía llegar el dinero de forma líquida a las oficinas de la Tesorería estatal.
Este dinero era resguardado en efectivo en una bóveda y se entregaba a funcionarios, candidatos, dirigentes de distintos partidos políticos locales y nacionales, medios de comunicación, periodistas, líderes sindicales, parientes y amigos de Duarte.
De las más de 100 personas identificadas como parte de la nómina secreta, cinco confesaron que recibieron ilegalmente recursos del estado y solicitaron un criterio de oportunidad para devolver el dinero y, en lugar de ser acusados, se convirtieron en testigos colaboradores del Ministerio Público (MP).
Se trata de Fernando Reyes Ramírez, exdiputado local por Movimiento Ciudadano (MC), quien regresó 2.4 millones de pesos; Armando Cabada, actual alcalde de Ciudad Juárez y quien a su vez es candidato a diputado federal plurinominal por Morena, también aceptó haber recibido dinero durante la administración de Duarte y regresó 4.3 millones de pesos.
Javier Contreras Orozco, exdiretor del periódico El Heraldo de Chihuahua, regresó 10 millones de pesos; Hortensia Aragón Castillo, exdiputada local y expresidenta estatal del PRD, devolvió 2 millones de pesos, y Teokali Hidalgo, expresidenta municipal del PRI en Chihuahua, quien regresó 500 mil pesos.
La FGJE ha señalado que el dinero se entregaba en sobres o paquetes en las oficinas de la Tesorería estatal o en el estacionamiento subterráneo de la misma, y sus destinatarios firmaban recibos de puño y letra para amparar la entrega del dinero.
Hasta ahora la Secretaría de la Función Pública (SFP) tiene registrados 470 recibos firmados por 34 personas entre 2014 y 2015 por un monto de 172 millones 633 mil pesos en total.
Al menos 14 exfuncionarios participaron en la entrega y recepción de 45 millones de ese total de más de 172 millones.
Con información de AristeguiNoticias.