Jóvenes de 20 a 40 años muriendo en cuidados intensivos, familias completas hospitalizadas, enfermeras exhaustas y llorando. Así es es la lucha contra el COVID-19 en hospitales de Londres.

Reino Unido pasa por su peor momento en la pandemia de COVID-19. Cada día registran nuevos récords diarios de muertes o de contagios.

Las restricciones están al máximo y la peor parte de la llevan los hospitales y las unidades de cuidados intensivos saturadas en Londres, tras la aparición de la nueva cepa de coronavirus.

BBC entrevistó a enfermeras y personal médico sobre el drama que sufren en el hospital St. George en Londres, el cual es de los más importantes en la lucha contra la pandemia.

 

Testimonios.

Jane Evans, médico de urgencias, contó que “tuvimos a varias familias enteras internadas, unos han ido a la unidad de cuidados intensivos”, UCI.

Comentó que “muchas de esas personas [en las UCI] no eran de edad avanzada, no tenían muchos algún problema médico”

Revela que están viendo la peor oleada de COVID-19 en los hospitales. “La gente está cansada, estresada. Tenemos que estar ahí para los pacientes”.

 

Chloe, joven enfermera, contó sobre el pasado lunes 4 de enero. “Es el peor turno que he tenido, es el primer lunes después de Navidad y Año Nuevo, y ha sido uno de los peores turnos de toda mi vida”.

Aquí el video de BBC.

“Intenso, cuido a muchos más pacientes de lo normal, la situación es abrumadora”, agregó la joven.

“Ves los videos de personas anti COVID (que creen que no es real el coronavirus) y piensas ‘¿qué estoy haciendo?’… me desanima por completo”, confesó en entrevista.

 

Hannah Packham, otra enfermera, añadió que ya no les sorprende ver llorar al personal.

“Puedes llorar, delirar y nadie te lo va a reprochar”, narró. Cuando le preguntaron si ella también lo hacía, confesó: “lloro cuando llego a casa, bastante en estos momentos”.

También los médicos y enfermeros tienen problemas para dormir, deben aprovechar al máximo sus descansos. “Te tienes que relajar para prepararte para volver”.

Fotos de Victoria Jones, así luce la unidad de cuidados intensivos.

 

Paul Randall, jefe de enfermería de las UCI del hospital, narró que antes tenían una unidad de cuidados intensivos cardiotorácicos pero terminaron convirtiéndola en exclusiva para atender pacientes graves con COVID-19.

“Ves a las enfermeras que están llorando después de un turno de 12 horas y se van a casa exhaustas para luego tener que levantarse para regresar a la mañana siguiente”.

“Ahora vemos muchas muertes, brindamos cuidado a pacientes terminales y es muy difícil para el personal”.

Se trata de “gente de 40, 30 y 20 años muriendo en nuestra unidad de cuidados intensivos por COVID-19”, concluyó el jefe de enfermería.

El hospital de St. George tenía 67 camas en sus UCI, ahora tiene 115, prácticamente el doble.

 

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