El médico urgenciólogo adscrito al Hospital General Regional (HGR) No. 01 “Morelos”, Jorge Arturo Torres López, explicó que la hipotermia es el descenso de la temperatura corporal por debajo de los 35 grados centígrados, lo cual provoca que fallen los mecanismos compensadores del organismo para mantener la temperatura del cuerpo.
Detalló que la sintomatología de este padecimiento no suele aparecer de inmediato, sino de forma gradual; a medida que la temperatura corporal va descendiendo, se diferencian tres fases, cada una con una serie de signos y síntomas característicos.
Indicó que los primeros síntomas se deben a la puesta en marcha de los mecanismos de defensa del cuerpo. Los vasos sanguíneos de las partes más alejadas -como manos y pies- se contraen, lo cual sucede para que circule menos sangre por esas zonas, ya que la pérdida de calor es muy elevada y el objetivo es mantener caliente los órganos vitales.
Además, aparecen escalofríos, piloerección o “piel de gallina”, aumenta el gasto calórico por los temblores y el aumento de la frecuencia respiratoria y cardiaca; los músculos de las manos y los pies no responden del todo bien.
El especialista señaló que en una segunda fase aparecen se presentan temblores y escalofríos más violentos; movimientos lentos y torpes y se observa una descoordinación muy evidente. Los labios, las orejas y la punta de los dedos pueden ponerse azules.
En la tercera fase existe dificultad extrema para moverse, la piel se pone azul, los temblores cesan. La persona experimenta somnolencia, comportamientos extraños o irracionales y confusión mental. La respiración y los latidos cardíacos disminuyen, se vuelven lentos y débiles. Posteriormente, los órganos vitales comienzan a fallar y a pararse, lo que se conoce como muerte clínica.
Entre las recomendaciones destacan las siguientes:
• Si se sospecha de hipotermia, sobre todo si aparece confusión o alteraciones mentales, se debe llamar de inmediato al número de emergencias.
• En tanto, se le debe de proteger del frío, llevar a la persona a una zona en donde exista una temperatura cálida y cubrirla con mantas o ropa abrigadora. Es importante cubrir la cabeza y el cuello, que son las zonas con gran pérdida de calor.
• Se debe de permanecer junto a la persona hasta que llegue el soporte médico.
Finalmente, Torres López hizo hincapié en no exponerse a las bajas temperaturas y protegerse bien en esta temporada invernal.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]