El periódico informó que esas expulsiones, las cuales también violan un acuerdo diplomático con la nación latinoamericana, tienen lugar bajo una agresiva política de cierre fronterizo adoptada por el gobierno de Donald Trump bajo el argumento de evitar la propagación del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19.
La medida, que queda de manifiesto en un correo electrónico interno muy crítico de un alto funcionario de la Patrulla Fronteriza, «entra en conflicto con los términos en los que el gobierno mexicano acordó ayudar a implementar la orden».
Según lo acordado, solo los niños mexicanos y otros menores que contaran con la supervisión de un adulto podrían ser devueltos a México después de intentar cruzar la frontera, apuntó el periódico sobre los términos del pacto.
Pero la decisión de enviar a los menores a México pone en peligro a niños de países como Guatemala, Honduras y El Salvador, pues los envían a una nación donde no tienen conexiones familiares, y sin un adulto que los acompañe.
La mayoría de los menores parecen haber quedado, al menos en principio, al cuidado de las autoridades de protección infantil de México, que supervisan los refugios administrados por organizaciones religiosas y otros grupos privados.
De acuerdo con el Times, las expulsiones, que parecen ser más de 200 en los últimos ocho meses, reflejan la naturaleza azarosa con la que se han introducido muchas de las políticas de inmigración más agresivas de la actual administración estadounidense.
En muchos casos, han dado lugar a que haya niños pequeños transitando entre los organismos gubernamentales de Estados Unidos y, ahora, entre los gobiernos de países que les son ajenos. Desde hace años, el manejo de los niños migrantes por parte del gobierno de Trump ha dejado a miembros de familias separados durante meses y sin posibilidad de comunicarse, recordó el medio.
La publicación señaló que obtuvo un correo electrónico del jefe adjunto de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, Eduardo Sanchez, en el cual queda claro que las mencionadas transferencias de niños son una clara violación de la política de Estados Unidos.
Recientemente, hemos identificado varios casos sospechosos en los que menores solos de países distintos a México han sido expulsados a través de los puertos de entrada, en lugar de ser remitidos a Operaciones Aéreas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas para vuelos de expulsión, escribió Sanchez.
Por favor, tengan en cuenta que, de no corregirse, estas acciones pondrán en gran peligro las operaciones del Título 42 y deben cesar inmediatamente. Reiteramos que bajo ninguna circunstancia debe ser expulsado intencionadamente un menor solo de otro país que no sea México, añadió en en el correo.
LA JORNADA[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]