«En la aeronave se transportaban cuatro personas, tres adultos y un menor de edad», informó Aeronáutica Civil de Colombia en su primer comunicado sobre el accidente.
«Los tres adultos fallecieron en el lugar, mientras que el menor, un bebé, fue trasladado a un centro asistencial», se leyó en el mismo.
El bebé, «de menos de un año», fue atendido originalmente en un hospital de la vecina Cajicá.
El piloto tenía alta experiencia
El milagroso sobreviviente fue identificado como el hijo menor de dos de las víctimas fatales del accidente, Fabio Grandas, quien pilotaba la avioneta, y su esposa, Mayerlin Díaz.
Según los primeros informes, Grandas, un médico de Bogotá, tenía amplia experiencia como piloto y estaba vinculado desde hace años a la Patrulla Aérea Civil.
Esta organización humanitaria, que en 2017 recibió el Premio Rey de España a los Derechos Humanos, se encarga de llevar asistencia médica a los lugares más remotos de Colombia.
Se declaró en emergencia
Pero el martes la avioneta con matrícula HK 2335-G volaba desde la ciudad de Santa Marta hacia el aeropuerto de Guaymaral, en las afueras de Bogotá, cuando «se declaró en emergencia».
Según Gina Herrera, directora de la oficina de Gestión del Riesgo de Cundinamarca, el impacto fatal se produjo «después de las cinco de la tarde».
Bomberos encontraron el fuselaje de la avioneta partido por la mitad, tres muertos y al bebé sobreviviente.