“En síntesis es un tratado internacional negociado por México entre 1929 y 1944, el objetivo estratégico de México fue que en la asimetría de poderes y de consumo de agua, que en esa asimetría México podría tener un trato favorable y al final se logró una negociación muy buena, porque México tiene las dos terceras partes”, aseguró.
Indicó que “no hay razón para negarse a cumplir con ese tratado, porque tenemos el agua, entonces hemos venido en las conversaciones planteando diferentes opciones, tenemos buena relación, no oculto que tenemos tensiones como suele ser, pero estimo que vamos a salir adelante”.
Volvió a comentar que “no se justifica que por un interés electoral se ponga entre dicho una de las negociaciones más exitosas de México, pero además consumo de agua para 11 asentamientos humanos en la frontera, que también hay que poner en la balanza”.
Finalmente señaló que la prioridad de México es dar cumplimiento a lo que corresponde, porque si no se hace, México no tendrá acceso al agua que le toca.