La representación social, presentó la inconformidad tras conocer la resolución del Tribunal de Control encargado de procesar a la imputada donde inicialmente se acordó una pena de 7 años 6 meses de prisión.
Dentro de la resolución emitida por el Tribunal de Alzada, se establece que durante el proceso se desestimaron aspectos importantes de la conducta de la imputada que merecían ser castigados con una pena más alta.
Las pruebas obtenidas durante las indagatorias conducidas por la Unidad de Investigación de Trata de Personas de la FEM, establecen que la procesada buscaba a víctimas vulnerables con el fin de captarlas para explotarlas sexualmente.
La evidencia, señala que abordaba a las posibles víctimas en fiestas y/o comercios en esta ciudad y les ofrecía trabajo de meseras en fiestas privadas y posteriormente las convencía para tener encuentros sexuales con desconocidos con el fin de obtener un beneficio económico.
Cabe señalar, que Claudia Palmira elegía a mujeres de cierto grupo de edad con un alto grado de vulnerabilidad económica, con pocos estudios o madres solteras a las que pudiera convencer.
Pruebas testimoniales de las propias afectadas, indican que la procesada transportaba a mujeres incluso en avionetas privadas y las llevaba fuera del estado para que prestaran servicios sexuales.
Los medios de prueba presentados en juicio, acreditaron que la ahora sentenciada se benefició económicamente de las víctimas, ya que ésta llegaba a cobrar hasta 3 mil 500 pesos por cada servicio y luego pagaba entre 500 y 800 pesos.
La nueva resolución obtenida en una segunda instancia, indica que Claudia Palmira Monzalvo Acosta, deberá compurgar más de 57 años en prisión por el delito de trata de persona agravado en la modalidad de explotación sexual contra dos víctimas, una de ellas menor de edad.