La localización ocurrio en el lugar conocido como Mesa de la Cruz, en el ejido Tule y Portugal del municipio de Guadalupe y Calvo. Durante los recorridos terrestres, el Grupo Especializado de Búsqueda ubicó una zona donde se localizó una quema de al parecer restos óseos sin determinar aún si pudieran ser de origen humano o animal.
Para el levantamiento de los indicios, el equipo delimitó la zona para realizar una criba que permitiera separar los fragmentos óseos que fueron trasladados al área de análisis forense para determinar su origen.
Durante las mesas de trabajo de busqueda se integró la colaboración de familias y colectivos de la sociedad civil.