La investigadora Edda Sciutto Conde, del Instituto de la Universidad Autónoma de México, explicó que la vacuna “IIB-rP9”, que desarrollan en convenio con el grupo farmacéutico Neolpharma y con diversas instituciones académicas y hospitalarias, está basada en una mini-proteína de 65 aminoácidos.
“Con esta mini-proteína estudiaremos la inmunogenicidad y la inocuidad, haciendo los estudios de fase clínica con la Uniprec de la UNAM para simultáneamente que se formule y se hagan las pruebas de estabilidad”, subrayó.
De conseguir la aprobación de la Cofepris, dijo, se harán simultáneamente los ensayos de protección con el desafío viral e iniciarán la fase clínica 1.
Estamos conscientes de que en el mundo hay numerosos desarrollos de vacunas, algunos muy avanzados por suerte, pero creemos que es importante que México contribuya en este esfuerzo mundial y asegure que tengamos disponibilidad de una vacuna en México, destacó.
La investigadora apuntó que entre los seis péptidos analizados a partir de la proteína Spike, encontraron unos de los péptidos que inducía una respuesta exacerbada, y evaluaron todas las condiciones que para inducir una respuesta inmune eficiente.
“Evaluamos dosis, la vía subcutánea, la vía intranasal, adyuvantes y finalmente encontramos que estas son las condiciones idóneas de la vacuna, por vía subcutánea, la vacuna induce en distintas cepas de ratones, una respuesta exacerbada de inmunoglobulina G específica, también induce una respuesta de memoria de células expresoras de interferón gama”, finalizó.
Con información de El Imparcial.